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miércoles, 23 de octubre de 2013

V Jornada sobre Comunicación Corporativa: abran paso a las Apps

El pasado viernes 19 de octubre se celebró en la Universidad Carlos III de Madrid la V Jornada sobre Comunicación Corporativa 2.0 (#com20uc3m), centrada en la creación y uso de aplicaciones móviles. Podría resumir las ponencias de Javier Muiña Peláez (Red Bull), Sara Pedraz ( Deloitte), Jaime Solano (2dmayo.com) o Diego Rivera (Best Relations) en una frase: renovarse o morir. Resulta que los métodos tradicionales para comunicarse con los trabajadores o llegar a un público objetivo ya no valen y la solución a esto cabe en la palma de la mano: el smartphone.

Publicidad y medios de comunicación
Parece ser que los teléfonos móviles se usan para todo menos para lo que fueron concebidos, llamar. No podéis imaginaros el potencial publicitario que tienen estos chismes. Basta un poco de creatividad y savoir faire para sacarles el máximo partido. 

Eso no significa que todo pueda simplificarse a una App. La publicidad actual tiene su origen en las emociones; quiere convertirse en una experiencia inolvidable. Algunas veces se consigue con una App (como Durex Baby, en la que juegas a ser padre o madre de un retoño que vive en tu celular, con todas sus consecuencias) y otras con convencer al público de que el metro de Milán es el más rápido del mundo bajándoles, de repente, en la estación de Shibuya.

El mercado y explotación de las Apps aún no cuenta con muchos profesionales, algo alentador teniendo en cuenta que, como estudiante de periodismo, llevo cuatro años escuchando que mi futura profesión está muerta. Resulta que no, solo se está echando la siesta. La prensa española aún no se ha adaptado a las Apps, ni siquiera a otros soportes que no sean el papel. Actualizarse no es trasladar el formato tradicional a la pantalla; conlleva hacer el contenido más interactivo, llamativo y menos denso. Es incómodo leer en la pantalla del móvil un reportaje de cuatro páginas (hasta de dos), nadie quiere arrastrar el dedo durante tanto rato, por no hablar de que es bastante probable que acabes clicando en alguna ventana de publicidad que de al traste con la lectura. 

Tener una página web no es sinónimo de adaptarse al siglo XXI. La de puestos de trabajo que se generarían si los medios se dieran cuenta de que necesitan mucho más para llegar a las nuevas generaciones.

En comunicación corporativa
De la construcción de una Intranet a modo de "red social laboral" hablaron dos representantes de Gestamp Renewables hablando sobre el proyecto Leading the Change, que consiste en trasladar herramientas 2.0 al ámbito corporativo para promover la conversación entre los empleados y el sentimiento de pertenencia a la empresa. La comunicación interna también se sube al carro de las nuevas plataformas. Si el empleado está atento a su Facebook ¿Por qué no de la red social de la empresa? 

También se habló de un whatsapp corporativo, aunque he de reconocer que la idea me dio un poco de miedo. Lo traduzco en "ni en vacaciones me dejan tranquila". No puedo imaginarme estar en la playa y recibir constantemente notificaciones de los del curro, terminaría arrojando el móvil al mar.

Apps en el ámbito universitario y cultural
Crear una App completa para Aula Global y Campus Virtual me pareció un proyecto bastante ambicioso, aunque necesita alguna que otra revisión. Javier Guzmán, profesor de la universidad, no terminó de convencer a su audiencia con la idea de que crear una App para cada necesidad dentro del campus, cuando en realidad resulta más sencillo una que satisfaga todas sin inundar la pantalla de iconitos. Eso sí, los alumnos estamos bastante intrigados en cómo adaptarán Aula Global a los smartphones ¿Será eficiente o resultará tan aparatosa como las Apps que ya existen para suplir la necesidad de consultar esa sección?

Los museos también se apuntan a la fiebre de las aplicaciones móviles pero tienen mucho que debatir, tanto en la forma de explicar los contenidos como si serán de pago o no (espero que fomenten la desaparición de la figura del guía turístico). 

En suma, las Apps han llegado para quedarse y solucionar necesidades que, de momento, no están cubiertas completamente. Su posicionamiento en el Google Store y similares es un terreno prácticamente virgen con muchas posibilidades laborales (y se gana pasta, ojo). Lo dicho, renovarse o morir; pero tampoco es ponerse a hacer Apps a mansalva. Solo hay que pensar en acciones que resuelven problemas cotidianos y que, a ser posible, generen ingresos.