jueves, 7 de noviembre de 2013

No sé si quiero ser periodista

Me pregunto cuántos estudiantes de periodismo seguirán motivados con la carrera, de verdad. El campus es un desfile de caras largas: unas de desesperación y otras de resignación, de esas que ya tienen asumido que la universidad no les va a dar lo que buscaban. El problema es que a lo mejor el futuro tampoco cumple con ese cometido pero mejor no pensar en ello. 

Muchos de nosotros hemos olvidado por qué quisimos ser comunicadores. Llevamos cuatro años escuchando que queremos dedicarnos a una profesión que tiene un pie en la tumba; que seremos sustituidos por gente con smartphones, que tendremos que besar los pies de las empresas que, caritativamente, se encargan de financiar el cotarro de los medios de comunicación y que viviremos con dos duros.



Salimos de la universidad y solo escuchamos malas palabras hacia los periodistas. Todo el mundo les odia: "manipuladores", "vendidos" y "chorizos" son los epítetos más suaves que les dedican. He llegado a conocer a gente que asegura que "le caen mal todos" y les mete en el mismo saco que a los políticos corruptos

Cuando nos preguntan qué estudiamos algunos agachamos la cabeza y respondemos avergonzados "periodismo". Nos sentimos de menos en una mesa en la que tus amigos son abogados, médicos, empresarios... 

Periodismo y desprecio van de la mano y por eso  nos sentimos timados: con la carrera y con la vida. Quizá acabemos yéndonos fuera en busca de otra realidad (aunque lo crean o no la crisis de los medios está en todas partes) o terminemos ejerciendo de otra cosa. Nos gustaría cambiar el mundo, que ser periodista volviera a ser algo así como un Sherlock Holmes de las noticias y que el trabajo volviera a ser valorado. Se supone que a nosotros, nuevas generaciones, nos debería tocar llegar a eso pero sinceramente, llevamos tanto tiempo cabreados que a lo mejor nos cuesta un poco dar el primer paso. Yo ya ni sé por qué me metí en este tinglado, ojalá el tiempo me y nos de una respuesta. 

2 comentarios:

  1. He aterrizado en tu blog de casualidad y he de decir que no me he sentido más identificada en mi vida. Es cierto que no compartía la vocación de mis compañeros, pero entré en la carrera con admiración y esperanzas. Pero con el paso del tiempo, la desmotivación se ha ido apoderando de mí y ya no sé qué sentido tiene acabar la carrera. Es triste, pero creo que has expresado muy bien la incertidumbre que, tarde o temprano, experimentan todos los estudiantes de periodismo.

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  2. Desde mi humilde opinión, creo que el periodismo no ha terminado, solo está sufriendo un cambio transitorio. Si esperábais trabajar como los periodistas de hace 20 años, lo siento, pero no podrá ser así. Hay que adaptarse a los cambios, y el periodismo no esta desapareciendo, sólo está cambiando.
    Sólo cuando nosotros mismos, los periodistas, dejemos de creer en el periodismo, éste desaparecerá. Mientras tanto, pensad en las nuevas salidas que la tecnologia nos ofrece...

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